El ingeniero Flavio Brisotto, coordinador de Producción, explicó que muchas de las zanjas a ejecutar superarán los 2 metros de profundidad, por lo que resulta indispensable proteger sus laterales para evitar desmoronamientos y asegurar condiciones seguras de trabajo.

Según informó el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), se construyeron dos piezas en chapa de 4 metros de largo por 2 metros de alto, diseñadas específicamente para sostener las paredes de las excavaciones.

“Estos entibamientos permiten trabajar en tramos de hasta 12 metros de largo, ensamblando las piezas en serie. A medida que se excava, se colocan desde el exterior y se insertan progresivamente en el suelo, mientras se retira el material interno. De este modo se alcanza la profundidad deseada sin comprometer la estabilidad del terreno”, explicó Brisotto.

Una vez instalada la estructura, la maquinaria se retira y los operarios pueden ingresar para continuar las tareas, protegidos por el sistema de sostenimiento lateral. En excavaciones más profundas, las piezas se refuerzan con doble camisa, como se prevé para trabajos de hasta 4 metros de profundidad.

¿Qué son los entibamientos?

Los entibamientos son estructuras temporales utilizadas para sostener las paredes de una zanja o excavación, evitando derrumbes y protegiendo al personal que trabaja en su interior. Son fundamentales en obras de saneamiento, drenaje o instalación de tuberías, donde se requiere excavar a grandes profundidades con seguridad y estabilidad.